Crítica: ‘Expediente Warren: obligado por el demonio’

Sinopsis

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Cuenta una escalofriante historia de terror, asesinatos y de un mal desconocido que conmocionó incluso a los experimentados investigadores paranormales Ed y Lorraine Warren en la vida real. Se trata de uno de los casos más sensacionales de sus archivos, que empieza con la lucha por el alma de un niño y que acaba arrastrándoles más allá de cualquier cosa que hubieran visto antes.

Crítica

Otra de posesiones, pero agradeciendo su cambio de dinámica

Octava película del universo Warren que se estrena y hay dos más en producción (‘La monja 2’ y ‘The Croocked Man’). Primera vez que James Wan no dirige la línea central o troncal de esta franquicia, la cual protagoniza el matrimonio de cazafantasmas interpretado por Patrick Wilson y Vera Farmiga. En esta ocasión Michael Chaves es el director, el mismo que se encargó del rodaje de uno de los spin-off de la saga, la tópica e ineficiente, ‘La llorona’.

Las películas de ‘Expediente Warren’ siempre se han salido de la norma imbuyéndonos terror y sustos (de los buenos) de una manera distinta, con los toques que de verdad han hecho famoso a James Wan. En esta ocasión no tenemos el estilo de Wan y eso en parte se agradece pues no vemos una imitación barata y en parte daba miedo, por las pobres sensaciones que me causó ‘La llorona’. Sin embargo, aunque no la considere tan buena como las dos primeras, me he llevado una sorpresa grata ya que Chaves ha conseguido una película con tensión y terror sin abusar demasiado de los sobresaltos y el efectismo. ‘Expediente Warren: obligado por el demonio’ puede considerarse una película de terror que por encima de la media servirá para dar continuidad a la saga y además construir un poco más la relación de este carismático matrimonio.

Como seguramente sabréis este ‘Expediente Warren: obligado por el demonio’ es ‘The Conjuring 3’, la tercera entrega si obviamos las historias ramales (‘Annabelle’, ‘La monja’, ‘La llorona’). En todas ellas había un componente fantasmagórico-real ya que como seguramente también esté en vuestro conocimiento, esta pareja existió, acudió a infinidad de casos paranormales y tenía ese museo de lo maldito en su casa. Por lo tanto, la película se basa en un caso real y documentado. Aunque esta vez no ha podido contar con la asesoría de Lorraine Warren (falleció hace dos años) pero si buceamos en la red observamos que muchos elementos tienen base real y eso alimentará el morbo o la curiosidad de bastantes espectadores.

El caso en cuestión es el de Arne Cheyenne Johnson. Un violento crimen perpetrado por un joven en los ochenta. La primera vez que un acusado alegó la intervención del diablo en un asesinato en EE.UU., un sumario conocido como el Caso “El diablo me obligó a hacerlo”. Si el filme hubiese tirado por el lado de lo judicial habría estado la mar de interesante, pero hay que reconocer que se habría salido en exceso de la línea de esta franquicia, haciéndolo además todo más aburrido. Por el contrario, a base de flashbacks conseguidos con el poder de médium de Lorraine y de posteriores investigaciones ‘Expediente Warren: obligado por el demonio’ se convierte en una narración con sabor policial y satánico. Esta es quizá la película que más se sale de la dinámica de todas las del universo Warren pero aún con todo consigue ser de las mejores.

Para bien o para mal ‘Expediente Warren: obligado por el demonio’ supone un cambio casi drástico en la saga. No solo cuenta con la ausencia de Wan tras las cámaras, también sin el bolígrafo de los hermanos Chad Hayes y Carey W. Hayes (‘La cosecha’, ‘Otra vuelta de tuerca’) en el libreto. David Leslie Johnson-McGoldrick es el guionista de esta película, el cual, ya había trabajado en guiones de otras entregas. Quizá tengamos que agradecer el tratamiento de guión que ha hecho, quizá de haber seguido el mismo esquema nos habríamos quejado de monotonía. Como igualmente es bien recibido el modo en como enfoca este nuevo caso de posesiones.

El reparto se ha reforzado con el talentoso John Noble (‘Fringe’), el cual tiene un papel crucial, él siempre paternal. Pero más protagonismo tienen la estrella de ‘Hill house’ (Julian Hilliard), Ruairi O’Connor como el asesino poseso y Sarah Catherine Hook como hermana del primero y novia del segundo. Con ellos volvemos a vivir un terror infantil y adolescente, algo que han buscado también las otras películas de ‘The Conjuring’.

El que sí que se ha mantenido en la saga es Joseph Bishara a cargo de la banda sonora. Su música, acompañada de los efectos de sonido, nos mete en una aventura que a veces es trepidante y otra terroríficamente tensa.

La relación de los Warren con el acusado y el revuelo mediático sucedió realmente. A parte de eso juicio habría estado mucho mejor si la película se hubiese mojado y sacase algún juicio de valor o alguna crítica, aunque fuese en segundo plano. Sustos y terror al margen, lo que consigue ‘Expediente Warren: obligado por el demonio’ es bajar a Ed y a Lorraine al plano terrenal y dibujar un poco más una relación matrimonial que, por lo menos en el cine, está compuesta por dos buenos samaritanos de lo extraterrenal.

Ficha de la película

Estreno en España: 4 de junio de 2021. Título original: The Conjuring: The Devil Made Me Do It. Duración: 112 min. País: EE.UU. Dirección: Michael Chaves. Guion: David Johnson. Música: Joseph Bishara. Fotografía: Michael Burguess. Reparto principal: Patrick Wilson, Vera Farmiga, Ruiari O’Conor, Sarah Catherine Hook, Julian Hilliard, John Noble, Eugenie Bondurant, Shannon Kook, Ronnie Gene Blevis. Producción: New Line Cinema, Atomic Monster, The Safran Company. Distribución: Warner Bros. Pictures. Género: terror. Web oficial: http://www.theconjuringmovie.com/

Crítica de ‘Paraíso’

Batiburrillo fantástico entre la copia y el homenaje

El 4 de junio de este 2021 Movistar+ lanza una nueva apuesta por las series juveniles, en este caso con mucho, muchísimo sabor fantástico y fantasioso. ‘Paraíso’ es el nombre de la producción con la que de un modo ambicioso quieren llegar a todos los públicos en un arranque que constará de tres episodios. La serie tiene un total de siete capítulos de 50 minutos cada uno.

En ‘Paraíso’ sucede que durante el verano tres muchachas desaparecen y el último sitio donde han sido vistas es la discoteca Paraíso, un lugar emblemático custodiado por un gran faro. Desesperados viendo como la Guardia Civil da palos de ciego, el hermano de una de ellas y su grupo de amigos comienzan a investigar, al más puro estilo ‘Los Hollister’ o ‘Los Cinco’.

Esta historia nos lleva acompañados de música de sintetizador a una época reciente (1992) en la que muchos éramos adolescentes o niños. Transcurre en verano, en un anónimo pueblo costero, con sus protagonistas yendo de acá para allá en bici, siguiendo la trama de una agente de la ley, moviéndose entre dimensiones, encontrando cuevas de épocas piratas, topándose con símbolos parecidos a la triqueta, rodeados de luces de neón… los parecidos con ‘Stranger Things’, ‘Dark’ o ‘Los Goonies’ son mayúsculos. ¡Y esto solo en el primer capítulo! Si hasta el tío duro del grupo se parece a Charlie Heaton. Este no es un calco y no se vende como una versión española directa de esas famosas historias, pero viendo el primer episodio uno siente hasta vergüenza ajena de lo poco original que es. Incluso los carteles siguen la misma línea.

Y si has seguido leyendo estas líneas te pasará como con la serie, que poco a poco se te pasará ligeramente la indignación. Siempre nos quejamos de que en USA no se hacen más que remakes y no vamos a dejar de ser igual de críticos con lo que se haga en España. Y digo que paulatinamente esa sensación de hastío o cabreo se va pasando porque es cierto que ‘Paraíso’ después sigue sus propios derroteros y va construyendo su universo. Vamos viendo como las normas son otras, la dinámica es ligeramente distinta y con la incorporación de ciertos personajes o giros te vas enganchando a la serie, pero cuesta separarse de tantas similitudes iniciales ya que no dejan de aparecer elementos en común con las otras producciones que he citado. Todo parece ir bien, con novedades propias pero de repente se introduce otro “guiño” o se juega la eterna carta del elegido (para nada). Movistar+ nos lleva con esta historia por un vaivén de gustos y decepciones, a esto debe ser a lo que llaman una montaña rusa de emociones. Y todo ello para acabar con un clásico final hortera y cursi, aunque al menos no es complaciente y es conclusivo.

Con todo y con eso hay que decir que la serie está muy bien rodada. Seguro que muchas veces habéis dicho eso de “es que con ver los colores de las escenas se sabe que es española”. Pues el etalonaje es magnífico y el diseño de producción no tiene nada que envidiar a una gran producción hollywoodiense. Ese buen hacer en el rodaje quiero creer que es mérito de un gran equipo técnico y de un director que me cautivó con la trilogía del Baztán, Fernando González Molina. Pero el problema está en las bases, el batiburrillo vago de historias fantásticas me ha decepcionado y me lo he explicado cuando he visto que los guionistas son los mismos que los de ‘Los protegidos’ y ‘El internado’.

Otro aspecto que me ha desilusionado es la baja calidad de algunos actores, como el protagonista que o bien no atina a llorar o bien habla atropelladamente. Sin embargo, los papeles de Yoon C. Joyce, Gorka Otxoa o Iñaki Ardanaz me parecen más que correctos y no siendo los protagonistas se convierten en puntos clave.

El número rarezas y de reglas que incorpora la serie parece no tener fin. Al final juega un poco a ‘La cura del bienestar’ y muchas veces se descuida de lo que ha pasado o se olvida de los códigos que ha establecido, pero consigue tener momentos emocionantes, no os dejéis condicionar por lo artificiales que se perciben las gaviotas del principio que los efectos de la serie están muy logrados.

Con todo lo que he dicho probablemente habréis supuesto que esta serie se une a la nostalgiaxploitation. No para de sonar Mecano u OBK (horribles los momentos con la música del grupo technopop). Reconoceréis elementos que vienen directamente de nuestra más reciente cultura popular como la Gameboy, el diccionario Collin Pocket, el “esta sí, esta no” de Chimo Bayo, el ‘Street fighter’, la pantera rosa y el bollycao, ‘Star Wars’, ‘El Señor de los anillos’, ‘Terminator’, ‘Pretty woman’, los teclados de Casio, el programa Quién sabe dónde, los salones recreativos… Pues eso… como serie recreativa ‘Paraíso’ puede servir, como muestra de que podemos hacer lo mismo que lo que hacen fuera de nuestras fronteras también. Pero no es un disfrute original.

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