Entrevista a Bernardo Moll Otto (‘La historia de Jan’)

La película se estrena en cines el 4 de noviembre.

Bernardo Moll es el padre de Jan, un niño muy especial que va a conquistarnos a todos gracias a la película que el propio Bernardo ha realizado. ‘La historia de Jan’ es un filme documental que cumple todos los requisitos de un largometraje de este tipo: instruye y muestra algo real. Además resulta ser un documento muy enternecedor que nos hará sentir humanos en muchos aspectos.

¿Por qué hacer la película y cuándo decides convertir los vídeos caseros en un largo?

Los primeros vídeos, los de muy al principio, los de la ecografía y del embarazo… esos vídeos son en los que grabo a mi hijo y no sé aún que tiene síndrome de Down. Llega un momento cuando nos enteramos de que tiene síndrome de Down, que yo estoy grabando y acabábamos de comprar una cámara, ahí sí estoy grabando con una cierta intención.

Yo hacía vídeos para el blog en un primer momento. Estos vídeos los colgaba y notaba que ayudaban mucho a la gente y también a mí, un poco terapeútico. De alguna manera, como me dedico al cine, soy editor… pensé que esto se podría convertir en una película. En ocasiones pensaba, casi como una cosa artística, en retratar todo lo que pasaba, tenía esa necesidad y grababa. Tenía en la cabeza hacer eso e incluso lo manifestaba. Claro hay gente, incluso Mónica (la mujer de Bernardo), que no se creía que yo fuese a hacer una película. Pasados los años fui armando más el proyecto, cuando fui a grabar a la escuela infantil con un equipo mejor… poco a poco grabé momentos importantes. Al final decidí hacer la película, hará un año o dos.

Sabía que había mucho material grabado, era el único que sabía de ese material. Tenía más de 150 horas grabadas.

Si porque aparte luego habéis rodado algo de ficción para hilar todo…

Si. Yo quise que al final fuese una película, que tuviese estructura de película. Quería huir del típico documental de entrevistas a la gente, a la familia… Es una historia en la que abro el corazón, regalo lo que me estaba pasando en esas grabaciones. Entendía que tendría que haber un hilo conductor que le diese esa estructura.

A mí me gusta mucho el royo del metacine. Que la gente vea que el padre está grabando. Creo que de alguna manera hice algunas cosas para que funcionasen. Si ves al padre grabando entiendes luego las grabaciones de mi padre que se murió. Todo eso ayuda a meter más a la gente y además es un tema de educación, las cosas se pasan de familia.

Sentía que la película tenía que respirar en algún momento y por eso esas grabaciones mías con la cámara en mano. Pienso que la gente necesitaba como una pausa en la sala. Siento que esas imágenes, que a mí no me pasa por que son mías, pero creía que el espectador, al ser una historia ajena, tenía que pausar. Tenía que dar tiempo a digerir.

¿Jan ha visto la película? ¿Cómo ha reaccionado?

La ha visto muchas veces, ¡le encanta! Es fan de sí mismo. Él nació con la cámara porque le grababa desde el principio… ha vivido todo como un juego. Jan sabe que cuando le grabo va a ver algo en la pantalla. Se crece al ver la cámara. Se pone juguetón, hace bromas… Le encanta al cine, le llevé desde pequeño. Se sienta y ve la película que sea entera. Cuando ve su película ya ni te cuento. En los pases que ha hecho ya la distribuidora se pone a pegar botes, cuando sale lo del fútbol, y grita ¡gol! Hace que toma las uvas… Esta noche en la premiere va a ser increíble con él.

Me imagino que también se emocionaría con lo de los tráilers proyectados en el videomarcador del Calderón y del Camp Nou.

En el Camp Nou no estábamos, pero se lo he enseñado y flipaba. Y con lo del Atleti ya ni te digo. Estamos emocionados de cómo estamos llegando a la gente, cómo nos apoyáis los medios y todo, desde que hicimos el crowdfunding. Muy emocionante a todos los niveles.

Ya que ha quedado claro que eres colchonero. ¿Qué se siente al tener de productor a Enrique cerezo?

A mí me hace mucha ilusión sobre todo por el hecho de que Enrique Cerezo tiene un nieto con síndrome de Down. Cuando entró la distribuidora, A Contracorriente, se pusieron en contacto con él y enseguida entró en el proyecto. De alguna manera es un círculo que se cierra junto con lo del Atleti. Toda esta pasión que tenemos. Además mi amigo Paco, que es el que sale mucho en la película, es también socio del Atleti, vamos juntos al Calderón, hemos ido con Jan… El hecho de que Enrique Cerezo estuviese detrás ha sido muy bonito. El proyecto ha podido cobrar más dimensión y si está relacionado con el Atleti pues ya… (risas).


¿Cómo funcionó y en cuánto tiempo conseguisteis el objetivo del crowdfunding?

El crowdfunding también fue muy emocionante. Para hacer una película hace falta mucha pasta. Planteamos conseguir 30.000€ y fue como un tiro. La gente empezó a dar y dar y creo que en treinta o cuarenta días logramos el objetivo. Luego llegamos a 34.000. Ya no solo es el hecho del dinero, es el hecho de que además de que todas esas personas apoyen la campaña a cambio de recompensas, ayudaron a comenzar a difundir la película. Si empiezas a hacer la película y hay gente que sabe que va a tener el DVD, un pase exclusivo… ya hablan de ella.

El sentir que toda esa gente acogió esto y dio su dinero para hacerlo me parece precioso. Es cierto que para hacer la peli hace falta más dinero y por eso luego entró la distribuidora que también co-produce, Enrique Cerezo y demás.

Además se hizo una campaña muy buena de difusión y ahí empezamos a notar que a los medios el proyecto les atraía y les gustaba. Al principio de la campaña nos llevaron a muchas televisiones y eso.

Te veo alguien muy modesto. Pero al salir del pase de prensa algunos barajábamos la opción de una nominación en los próximos Goya. ¿Te lo has planteado o te lo han dicho?

Pues hay gente que me lo dice la verdad. Yo lo que quiero es disfrutar ahora. Para mí esto es como un premio, sinceramente. Mi sueño desde que me planteé hacer ‘La historia de Jan’ era que llegara a los cines. Yo me dedico al cine y creo que no es lo mismo ver esto en una sala que no en tu casa. Es algo muy emotivo y tienes que entrar en la historia. Para mí era muy importante llegar a salas, y tú sabes que hoy en día esto es muy difícil. Y un documental, aunque no nos gusta mucho hablar de ella como documental si no más como película, es dificilísimo que llegue a los cines. El hecho de que se vaya a estrenar en 15 salas, como me confirmaron ayer, es… puff.

Luego para mí sería maravilloso, sobre todo para el tema de la difusión, una nominación al Goya, todavía más gente conocería la historia. Yo quiero vivir el presente y tampoco hacerme ilusiones porque si luego las cosas no llegan te puedes decepcionar. Es como con Jan, no me puedo plantear en que vaya a llegar a hacer mil cosas, es mejor centrarse más en el presente. Prefiero vivir lo que estoy viviendo ahora que es maravilloso. A donde ha llegado la película ya es un éxito.

En España puede haber poca sensibilidad con el síndrome de Down o la gente lo tiene poco cercano. ¿Crees que la película ayudará en ese sentido?

Yo creo que va a ayudar. En la película salen otros niños con síndrome de Down, en varios colegios, en uno de integración… Noto mucho con las redes sociales como las chicas adolescentes, con solo ver el tráiler las apetece verla. Eso me encanta. Hay algo que me pasa cuando escucho a chavales usando insultos como subnormal y cosas así. Es como que hay que ir concienciando a la gente y normalizar esto. Creo que puede ayudar a que la gente pierda ese miedo.

Como cuando Jan era más pequeño e íbamos con el carrito. Por eso está esa primera secuencia en la que vamos caminando y la gente va mirando de maneras distintas. Ahí contamos que íbamos con el carro y la gente lo miraba como con miedo. Luego nos miraban, yo sonreía y como que notas que cambia algo en ellos.

Se dan cuenta de que no es algo malo, no es un pesar.

¡Claro! Eso pasa en la vida con todo. La película habla también de la aceptación. No nos queda otra que tratar de aceptar, pasando por el dolor. Se ve en la película como nosotros somos conscientes de lo que ha pasado y tratamos de decir “no pasa nada”, pero sí pasa. Poco a poco puedes aceptarlo e incluso disfrutar con ello. El sentido del humor, el optimismo, la gente se ría. Creo que todo esto puede ayudar a que la gente normalice esto.

Sobre todo, a chavales. La distribuidora va a intentar hacer pases matinales con colegios. Creo que va a funcionar mucho para los chavales.

Muy buena idea. Ya que trabajas como montador de cine, ¿has montado esta película tú? ¿Qué diferencias has encontrado con respecto a otros filmes? Por eso de ser no solo tu material si no también tu vida.

Si la he montado. Muy interesante, muy buena pregunta. Desde el principio sabía que tenía que montar yo la película. Es cierto que si la hubiera montado otro habría sido otra película que lo mismo habría sido maravillosa también. Intenté separarme de la película como padre y ponerme como profesional. Cuando estaba en la sala de montaje me quitaba ese filtro emocional porque esas imágenes me emocionan. Y hay cosas que a mí, como me comentabas antes que yo salía mucho, no me gustaban pero creía que las tenía que poner. Porque se ve esa evolución del padre. Como en el cumpleaños, cuando hago bromas con la muñeca Baby Down. A mí eso como padre me da un poco de pudor pero son cosas que pensaba que la gente las tenía que ver.

Además me lo pasé muy bien. Disfruté mucho montándola, navegando por todos esos recuerdos. Lo hice solo y cuando terminé el primer espectador fue Mónica. Habíamos llegado a un acuerdo en el que ella la vería y quitaría lo que quisiera. La vio y tras dos días como en shock decidió no quitar nada. Luego sí que hice pases con gente para ver opiniones e hice retoques. El primer montaje duraba una hora cincuenta y me tocó pulir.

Ha sido una experiencia muy bonita para mi montarla.

Bueno pues eso es todo lo que quería preguntarte. Muchas gracias y mucha suerte con la película.

Gracias a ti, un placer.

Crítica: ‘La historia de Jan’

Sinopsis

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Jan nació el 4 de noviembre de 2009 cambiando la vida de sus padres. La inesperada noticia de que Jan tenía síndrome de Down llevó a su padre a escribir un blog y a grabar a su hijo para compartir su día a día y superar sus miedos. Esta película, resultado de ese blog y de esas filmaciones durante 6 años, nos cuenta una historia de superación y aceptación desde el optimismo, el sentido del humor y la ternura.

Crítica

La de Jan es una vida de luchas y logros que merece ser contada.

‘La historia de Jan’ no es una historia convencional pero si es una historia que se vive en muchos hogares españoles. La diferencia con todas las demás es que los padres del aún pequeño Jan nos han abierto las puertas de su casa y de su corazón. Y lo hacen de un modo tan abierto que debemos sentirnos honrados de ser espectadores de ello. Desde que nació hasta prácticamente hoy podemos ver en el filme el devenir de este niño de seis años con síndrome de Down. No voy a compararla con ‘Boyhood’ ya que es lo que está sugiriendo todo el mundo, y aparte de que no he visto ese filme estadounidense no voy a ofrecer una crítica comparativa y redundante.

Es enternecedor ver cómo rapea, cómo reacciona al himno del Atlei, cómo juega con otros niños, como gatea… Cada logro se celebra como cualquier otro celebraría el gol de Iniesta o el año nuevo. Para Jan es algo más que remarcable el hecho de conseguir tareas que son comunes o automáticas para los niños ordinarios. Para mostrar estos momentos la película nos muestra multitud de piezas de vídeos caseros. Posteriormente se han filmado otros fragmentos de ficción en los que el padre de Jan, Bernardo Moll Otto, hace una retrospectiva recorriendo los lugares clave por los que ha pasado su hijo hasta ahora. Para esto ha contado con profesionales como Alfonso Postigo (‘Pagafantas’) en la fotografía que tanto contrasta con las grabaciones familiares. Pese a esta ayuda el propio Bernardo Moll resulta ser protagonista innecesario de la cinta en más de una ocasión.

Como he dicho antes Jan tiene seis años, el filme se estrena el día de su cumpleaños, el día que hace los siete. Un detalle más para esta película cercana, tierna y práctica. A mi entender, a parte de un homenaje a un niño luchador, puede servir para abrir los ojos a los intolerantes, para que vean con otros ojos a estas personas. Y también para los desconsiderados, para que sepan lo que es criar a alguien con este síndrome.

Este largometraje, en parte financiado con un crowdfunding llevado a cabo en Verkami, podría ser un fuerte candidato a los Goya, por su valor humano y por su valor documental. Seguro que ‘La historia de Jan’ va a estar en muchas quinielas. Si queréis conocer de primera mano su historia ved la película y seguid su blog.

Ficha de la película

Estreno en España: 4 de noviembre de 2016. Título original: La historia de Jan. Duración: 90 min. País: España. Director: Bernardo Moll Otto. Guión: Bernardo Moll Otto. Música: Mayor Tom y Guille Mostaza. Fotografía: Alfonso Postigo. Reparto principal: Jan Moll Vic, Bernardo Moll Otto, Mónica Vic. Producción: Belén Bernuy, Fernando Riera y Eduardo Escudero. Distribución: Sherlock Films, A contracorriente Films. Género: documental. Web oficial: http://lapelicula.lahistoriadejan.com/

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